Crónica de Jose Palomino

EL TALENTO EN LLANTO

Las tardes eran tan negras y oscuras como su deseo de vivir.  El devenir constante de la tragedia inminente acabó con sus anhelos de fama.  Era el miércoles 17 de de abril de 2002, Tony se preparaba para entrar al terreno de juego a hacer lo que más le gusta:” jugar al futbol”

El estaba muy ansioso por jugar, debutaría con el equipo profesional el domingo y se sentía muy emocionado, él ni dormía, comenta su compañero de habitación en las concentraciones, Javier Pérez Paut.

Tony es un exjugador Cartagenero quien hizo su recorrido de divisiones inferiores en el club Barza de la ciudad de Cartagena, luego jugó en el equipo Cyclones de la misma ciudad y posteriormente estuvo vinculado al club Atlético Nacional.  En su estadía en el equipo paisa el cartagenero fue reconocido por ser un jugador destacado en la categoría reservas, donde fue el goleador de los torneos que disputó el equipo, esto motivó al técnico del equipo profesional, Alexis García, a convocarlo al equipo profesional.  Sin embargo ese miércoles seria un día de desventura para él.

Ese día me levanté muy temprano, más que de costumbre, ufffffff…..

Yo siempre en las concentraciones me levantaba entre los últimos, pero ese día aproveché que Mosquera y el chuto iban a desayunar y bajé con ellos, eran como las 7.30 de la mañana, yo generalmente desayunaba como a las 9 cuando ya el plazo máximo que daba el profe estaba por cumplirse. 

Tony recuerda haber estado con muchas ganas de jugar el partido de la noche, el juego del fin de semana con el equipo profesional lo mantenía motivado.  En el almuerzo se tomó toda la sopita como dicen las abuelas y estuvo descansando un poco en la tarde. Se preparó para la charla técnica y salió con el resto del plantel rumbo al estadio.

Ya en el estadio yo lo noté diferente, estaba muy callado, el no era así, el era de andar fregando con el balón y a toda hora se le andaba montando a uno, como era bien chiquitico el vergajito ese, se la pasaba molestando y ese día el estaba quieto, dice Paut. Sin embargo entró a la cancha considerando que era el mejor, por lo menos eso nos dijo mientras nos refería su triste historia el ariete cartagenero.  Yo estaba motivado, no te digo que aja, yo sabía que ya iba a debutar, entonces entré siendo el mejor.  La lluvia se hizo presente, el partido comenzó y la emoción invadió el estadio Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín. Habían pasado 8 minutos de juego cuando la primera y única opción de anotar que tendría en el partido se le presentó a Tony, de un tiro de esquina en contra nació un contragolpe de los pies de Jesús Geiger Giraldo, quien levantó la cabeza  y realizó un pase al vacio para Tony quien emprendió su marcha al campo rival. Lo dudó por un instante, bajó la velocidad, la salida del portero lo debió precipitar a la decidía, el balón en juego y volvió a acelerar un choque contra el portero quien deslizándose sacó la pelota y arrasó con los pies del goleador, él intentó levantarse pero su pierna derecha le falló, no pudo sostenerse en pie y un aullido de espantos silenció el estadio, llamen los paramédicos, llamaban sus compañeros quienes vieron como se llevaban a su compañero con la tibia y el peroné fracturados.  Desde entonces Tony se lamenta por aquel trágico día en el que sus sueños se marchitaron en el jardín del Atanasio Girardot, el sepulcro de su desventura.  Hoy Tony se dedica a ser comerciante y jugar partidos en tornes realizados en su ciudad natal. Yo ahora juego en el torneo del Socorro, en el de Cervecería, en el de Los Calamares.

Tony puede jugar ahora, posterior a su lesión, el jugador se sometió a un procedimiento quirúrgico para soldar los huesos fracturados en la colisión, sin embargo el trabajo no resultó favorable para él. Debió ser sometido a un largo proceso de recuperación con sesiones de fisioterapia, masajes y fortalecimiento en gimnasio.  En la actualidad se dedica a ser comerciante, trayendo mercancía desde Medellín, recordando sus momentos memorables entre la lluvia de un llanto interminable.